Destino Irlanda: Mi experiencia en la English Summer School de la Universidad de Cork UCC

A continuación, cuento mi experiencia en la English Summer School en la Universidad de Cork (Irlanda) el verano del 2017. ¡Gracias por tu lectura!

Empiezo por el objetivo principal de este viaje que no era otro que el de fortalecer mi inglés, para ello me apunté a un Summer School’17 en la Universidad de Cork. Si quieres saber porque la elegí, estas fueron mis razones (ENLACE).




La Universidad tiene más de 200 años, y ha sido cuna de grandes pensadores, entre ellos el creador de la lógica booleana, en dicha lógica se sustenta la base de la computación actual. La UCC es una Universidad de prestigio, muy recomendable para tenerla en cuenta a la hora de hacer una estancia. Adicionalmente, ofrece muy buenos servicios, entre ellos destaco la biblioteca, enorme y cómoda, con una amplia colección y servicios. Por otra parte, también destaco sus instalaciones deportivas, si te gusta correr, podrás disfrutar de sus amplias pistas en un entorno verde y fresco.




Irlanda es un país de santos y sabios. Los irlandeses tienen una amplia devoción católico cristiana, Cork está llena de iglesias, pero al igual que en Europa las iglesias están perdiendo fama entre los jóvenes. Mi preferida era de la de Saints Peter & Paul's Church, afortunadamente daban folletos para no perderse con todo el guion de la misa en inglés. En todas las iglesias podías encontrar un poster del Papa Francisco invitando a los irlandeses a participar en el encuentro internacional con las familias que tendrá lugar el verano del 2018.

Disfruto perdiéndome por las calles de una nueva ciudad. Es un estimulo descubrir las historias, leyendas y anécdotas que rodean a un nuevo lugar. Te permite entender mejor todo lo que sucede en ese país. Me impactó conocer más sobre la relevancia de la Armada Española en Kinsale, la hambruna, la influencia celta y sus restos en la península de Dingle, la importancia de la música y el folklore, el Titanic y Cobh, cómo hacer mantequilla, cómo les afecta su entorno en su día a día...y el resto de cosas que se quedan en el subconsciente y que te llevas.




En el centro de idiomas teníamos 6 horas diarias de clase, que estaban distribuidas en 4 horas por la mañana y 2 por la tarde. Las horas de la mañana eran de gramática y speaking con los compañeros. Por la tarde era de “Business English” siguiendo el libro “Market Leader” con el profesor Kerry Just que era un auténtico crack. Cada 3 días nos cambiaban de profesor para que nos acostumbráramos a diferentes acentos. Lo mejor era el entorno que te obligaba a estar continuamente hablando inglés, con esta inmersión total consigues avanzar a pasos agigantado tu nivel. Estas 2 semanas no hubieran sido lo mismo sin los que forman parte de ella. Éramos mas de 150 participantes de diferentes países y asignados en diferentes niveles, me quedo con muchas conversaciones.



Dentro del programa de clases, había un bloque de adaptación y conocimiento de la cultura irlandesa, parte que disfruté muchísimo. Recuerdo que analizamos varias canciones tradicionales irlandesas, entre ellas las canciones: “Whiskey in a jar” y “The Wild Robber”.

Lo que empezó siendo un curso de inglés se convirtió en una aventura de inmersión en otra cultura y descubrimiento de personas. Los cursos de inglés no han sido más que una excusa para poder disfrutar de un país como Irlanda. Mi experiencia siempre es que cuando empiezo a soltarme con el inglés es cuando tengo que irme. Estos encuentros son un chute de motivación y energía por continuar con el largo camino de dominar un idioma, me hace mucha gracia esos cursos que dicen "aprende inglés en 4 semanas". Controlar un idioma requiere de muchas horas de vuelo, y de ponerse pequeños objetivos, para ir poco a poco adquiriendo todos los matices, pero es un trabajo de años. Una cosa es un peloteo y otra jugar un partido.




Como buen viajero he intentado impregnarme de toda la cultura que rodea este país. La gente es muy amable y se preocupa mucho por hacerse entender. Los irlandeses son muy simpáticos y serviciales, siempre dispuestos a ayudarte. Sin duda alguna, es uno de los puntos a favor, teniendo en cuenta que has de adaptarte a un país que no es el tuyo. A la hora de viajar siempre uso el método que he bautizado como "doble check" y es preguntar dos veces para asegurarme que voy por el buen camino. Es obvio, pero muchas veces das por asumido cosas que en tu país es de una forma y en el extranjero se hace de otra. Lo mejor es ir siempre sobre seguro.

Sobre Cork... Caminar por su ciudad te ofrece una gran diversidad de pubs y locales para charlar disfrutando de su cerveza y música. La ciudad en sí es manejable y da seguridad al que la visita. En resumen, se puede afirmar que es una ciudad muy asequible y manejable, es fácil moverse por ella, tiene un gran ambiente cultural. Su estancia es muy acogedora. Un punto en contra es su clima, es difícil acostumbrarse a cargar siempre con un paraguas y chubasquero. El tiempo es muy inestable y cambia muy rápidamente. Irlanda es tu país si quieres pasar un mes de agosto fresco y húmedo lejos del calor de España.

Su coste de vida no es excesivamente alto si no te sales de su comedor universitario, su International Breakfast, Pizza, Burger, los deliciosos Scones, Fish and chips y sus supermercados Tesco/Centra. De lo contrario sus precios son un pelín superior a España. Lo bueno es que puedes pagar en Euros y Tarjeta como si estuvieras en España.

Yo estaba viviendo en unos apartamentos universitarios, llamados Victoria Mills, a su lado estaban los Victoria Lodge que eran del mismo estilo. Eran bloques de 5, con un Living Room común, habitaciones individuales, con su mesa de estudio, cama y cuarto de baño. En mi caso con amplias ventanas, lo cual me conquistó rápidamente e hizo que fuera muy fácil la adaptación. Compartía con 4 japonesas que eran muy educadas, silenciosas y limpias, la verdad que la cultura asiática es un lujazo para convivir.

Lo que peor llevaba era el cambio de horario en las comidas, el café aguachado y que la mantequilla sustituye a nuestro aceite de oliva. A su favor, la amplia oferta de cervezas artesanales, su sabrosa leche, mantequilla y quesos.




Viajar es como poner un coach en tu vida, aprendes a buscarte la vida, sobrevivir y ver que eres capaz, encontrar oportunidades, no desaprovechar lugares y situaciones, intuición para plantear soluciones, arreglar errores y enmendar confusiones, descubrir nuevos enfoques y planteamientos, innovar en tu comportamiento, salir de tu área de confort, sorprenderse con lo nuevo y diferente, escuchar y observar, relacionarte y conocer nuevas personas, desconectar, inspiración, autoconocimiento, compartir. Si quieres saber más sobre mi opinión sobre los beneficios de viajar (ENLACE).   




Sus mágicos paisajes, sacadas de los mejores relatos de ilusión y fantasía. Sus entornos y lugares trasladan a sus protagonistas a lugares desterrados a la imaginación. Los diferentes sitios que quisiera resaltar por su belleza son: Los acantilados de Moher. Es impresionante ver el trabajo del mar durante miles de años sobre la roca, esculpiendo de forma magistral la piedra. El paisaje te lleva a la grandeza del infinito. En segundo lugar, el parque natural de Killarney, donde podrás disfrutar de la majestuosidad de la naturaleza en su máximo esplendor. En tercer lugar, la península de Dingle que se adentra en el Salvaje Atlántico con sus increíbles vistas al infinito decorado con playas azules y mágicas. Y por último, la enigmática tierra de Burren, donde dicen que se inspiró Tolkien para escribir el Señor de los Anillos.



Cerré mi estancia con broche de oro porque tuve el placer de reunirme con Robert Connellan el Social Media Officer de la Universidad de Cork. Todo un crack en lo suyo. Ya llevo 4 reuniones con diferentes Social Media de otras Universidades de fuera de España, y es muy enriquecedor comparar la visión y diferentes enfoques, a pesar de tener muchas cosas en común. En este caso Robert me hizo especial hincapié y énfasis en el tracking del Customer Journey / viaje del consumidor, detectando y analizando los clicks, para centrarse en la segmentación y retargeting. Fue todo un regalo compartir conocimiento con este gran experto en esta gran Universidad. Le estoy muy agradecido.



En conclusión, me llevo en mi maleta experiencial: su gente, los enigmáticos paisajes, su naturaleza y su mar, sus rincones y pubs, la comida y sus cervezas, la cultura, (el tiempo no), su tradición y creencias, practicar el inglés con nativos, y su música y mágico ambiente…
“Tu destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”.
Termino con este video casero con algunos trozos de mi experiencia.


“No cuentes tus días, haz que tus días cuenten”.
Gracias por tu tiempo. Si te han gustado estas experiencias también te gustará:

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