Película Unbroken/Invencible: la carrera de la Vida, canto a la Superación (año 2015)
Preparados, Listos, YA! Comienza la carrera...
En una sociedad hedonista, donde el bienestar reina sobre todas las cosas, es un consuelo descubrir una película con un mensaje muy distinto. Un canto al sacrificio, la lucha por la vida y la constante superación frente al dolor.
Invencible es una Película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial (1936), nos narra la historia de un joven italiano, atleta olímpico, Louis Zamperini. El deporte junto con las oraciones de su madre rescatan a este niño con espíritu rebelde del alcohol y la delincuencia.
Al principio de la película nos adelanta:
Hay una escena ante el mar embravecido donde el protagonista se encomienda a Dios, ¿quién le iba a decir a ese hombre desesperado en medio del oleaje que 60 años después, llegaría corriendo con el vigor de los 20 a Tokio tal y como anhelaba?. Dios escribe con renglones torcidos y siempre nos sorprende.
Merece también mención la figura del oficial del campo de concentración, Mutsuhiro Watanabe alias "El pájaro", cumple su misión y se convierte en un verdadero enemigo de nuestro protagonista, siente que Zamperini representa todo lo que él no tiene, mirándole a los ojos su frustración y soledad se enfrentan a él. Las personas que nos encontramos en el camino están puestas para nuestra ayuda, son pilares de nuestra construcción y aunque no lo veamos a priori, cobran sentido con el tiempo.
El deporte es un valor diferenciador a la hora de forjar una mente preparada a las incertidumbres de la vida. La capacidad de superación y de sacrificio son mayores para los que a una edad temprana han sido templados bajo los valores del deporte. Las mentes como la del protagonista, o como la de multitud de deportistas (Rafael Nadal) son sin duda un factor clave de éxito a la hora de enfrentarse a la vida.
Nuestro protagonista vence en la carrera más importante que corrió: la carrera de la vida. Y tú, ¿Estás preparado para correr tu propia carrera personal...?
Conclusión: La película sin dejar de ser un drama bélico, ambientada mayormente en las penurias de un campo de concentración para prisioneros de guerra, es un grito por la superación humana. El perdón al que te infringe dolor, a tu enemigo. Una lucha ante el sufrimiento, todo un canto de homenaje a la supervivencia, superando los límites de la mente humana.
Animaría a verla a todas esas personas que han tirado la toalla, que dan la carrera por perdida. A los que piensan que no pueden más, que no se puede seguir luchando, que el sufrimiento no tiene sentido, que el dolor es demasiado amargo. Da igual los premios y medallas que acumules, la vida es una competición continua, cada día nos enfrentamos a nuevas metas y retos.
Finalizo parafraseando a Julio Cesar : "Vini, Vidi, Vici", Zamperini hubiera dicho: "Corrí, Sufrí y Gané!". Muchas veces las frases de motivación nos pueden sonar a vacías y descontextualizadas, sin embargo, cuando hablamos de la historia de una persona concreta, es innegable que estas mismas citas adquieren un peso y valor indiscutible. Es bajo el contraste del marco personal cuando adquieren su plenitud, dándole una nueva perspectiva a la envergadura y profundidad de dichos textos.
En una sociedad hedonista, donde el bienestar reina sobre todas las cosas, es un consuelo descubrir una película con un mensaje muy distinto. Un canto al sacrificio, la lucha por la vida y la constante superación frente al dolor.
Invencible es una Película bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial (1936), nos narra la historia de un joven italiano, atleta olímpico, Louis Zamperini. El deporte junto con las oraciones de su madre rescatan a este niño con espíritu rebelde del alcohol y la delincuencia.
Al principio de la película nos adelanta:
Una vida de gloria bien vale un momento de dolor."Después de más de 40 días a la deriva tras un accidente aéreo es rescatado por el bando contrario. Cuantas veces en nuestra vida hemos pensado: ya es suficiente, no podré soportarlo más, sin embargo la vida nos da una lección de superación asombrándonos hasta límites insospechados. Nuestro umbral de supervivencia es superior al que podríamos imaginar, esto más la ayuda de Dios es un sello que en la película no pasa desapercibido.
Hay una escena ante el mar embravecido donde el protagonista se encomienda a Dios, ¿quién le iba a decir a ese hombre desesperado en medio del oleaje que 60 años después, llegaría corriendo con el vigor de los 20 a Tokio tal y como anhelaba?. Dios escribe con renglones torcidos y siempre nos sorprende.
Merece también mención la figura del oficial del campo de concentración, Mutsuhiro Watanabe alias "El pájaro", cumple su misión y se convierte en un verdadero enemigo de nuestro protagonista, siente que Zamperini representa todo lo que él no tiene, mirándole a los ojos su frustración y soledad se enfrentan a él. Las personas que nos encontramos en el camino están puestas para nuestra ayuda, son pilares de nuestra construcción y aunque no lo veamos a priori, cobran sentido con el tiempo.
El deporte es un valor diferenciador a la hora de forjar una mente preparada a las incertidumbres de la vida. La capacidad de superación y de sacrificio son mayores para los que a una edad temprana han sido templados bajo los valores del deporte. Las mentes como la del protagonista, o como la de multitud de deportistas (Rafael Nadal) son sin duda un factor clave de éxito a la hora de enfrentarse a la vida.
Nuestro protagonista vence en la carrera más importante que corrió: la carrera de la vida. Y tú, ¿Estás preparado para correr tu propia carrera personal...?
Nunca abandones, no importa lo que pase. |
Animaría a verla a todas esas personas que han tirado la toalla, que dan la carrera por perdida. A los que piensan que no pueden más, que no se puede seguir luchando, que el sufrimiento no tiene sentido, que el dolor es demasiado amargo. Da igual los premios y medallas que acumules, la vida es una competición continua, cada día nos enfrentamos a nuevas metas y retos.
Finalizo parafraseando a Julio Cesar : "Vini, Vidi, Vici", Zamperini hubiera dicho: "Corrí, Sufrí y Gané!". Muchas veces las frases de motivación nos pueden sonar a vacías y descontextualizadas, sin embargo, cuando hablamos de la historia de una persona concreta, es innegable que estas mismas citas adquieren un peso y valor indiscutible. Es bajo el contraste del marco personal cuando adquieren su plenitud, dándole una nueva perspectiva a la envergadura y profundidad de dichos textos.
Allí donde hay vida, hay esperanza. |
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