Reinventando el concepto de Universidad
Inspirado por este duro tiempo COVID y al estar en la unidad de transformación digital de la Universidad CEU UCH, he estado en muchas sesiones formativas alrededor de esta pregunta: ¿Cómo será el futuro de las Universidades?
Estamos ante la necesidad de la re-creación de un nuevo modelo educativo.
Con alumnos del Siglo XXI, profesores del Siglo XX y un modelo del siglo XIX se debe re-construir y transformar el modelo educativo en los siguientes pilares:
- Flexibilidad en el cómo, cuándo y dónde se aprende.
- Profesores inspiradores. El rol del docente se transforma de ser transmisor a ser acompañante, consejero, mentor y ayudante en el proceso de aprendizaje.
- Aprendizaje basado en retos, fomentando un aprendizaje activo.
- Generando una experiencia universitaria memorable. Espacios sociales de interacción. La Universidad es mucho más que las aulas, es toda la vivencia durante el tiempo de vida del estudiante en la Universidad.
Las instituciones educativas se van a organizar como plataformas educativas abiertas. Ecosistemas en los que diferentes agentes puedan colaborar e interactuar, ofrecer aprendizajes y soluciones. El corazón no está en la acreditación sino en la adquisición de valores y competencias SKILLS.
La persona siempre al centro del aprendizaje. Aprendizaje individualizado que se amolde a las necesidades y particularidades de cada estudiante. Los profesores se convierten en guías y cómplices en la experiencia universitaria de cada alumno, en mentores clave para la formación de todos y cada uno de los estudiantes.
Florecimiento humano. Volviendo al origen. Los Aristóteles del Siglo XXI.
Esto requiere de la evolución/involución del rol del docente, de instructor de alto rango a volver a ser maestros, implicados afectivamente, interpelando, empatizando y compartiendo los valores que defiende, unidos en el conocimiento. El aprendizaje más avanzado siempre tiene que ver con el afecto, trabajando la conexión emocional, ayudar a descubrir, ayudar a aprender a pensar, y aprender a hacer. Es un facilitador del aprendizaje. Construyendo el criterio propio y fomentando el pensamiento crítico. Trabajando el entrenamiento al cambio.
Pasamos de temarios a competencias que avalen Resultados de Aprendizaje. La acumulación de información estructurada, enlatada y paquetizada no tiene sentido si no lleva a resultados de aprendizaje.
El modelo de embajadores digitales llevado a los profesores como herramienta de acompañamiento entre pares.
La adquisición de habilidades fomentando la colaboración entre profesores universitarios y personal de administración y servicios, que, aunque separados geográficamente forman un ‘Aula Abierta’ colaborativa en el que pueden encontrar soporte, resolver dudas y compartir ejemplos docentes, además de servir para establecer relaciones interpersonales.
Modelo flexible digital. ALWAYS en Beta y mejora continua.
El paradigma presencial se pasa a digital donde es el alumno el que decide. En el remoto deberemos preocuparnos por el continente y contenido. Diseñando un ecosistema donde el usuario puede aprender y desarrollarse. Aprendizaje interactivo, transmedia, colaborativo, por equipos y entre pares, sin costuras y por retos reales, entrenando en la adquisición de competencias. Además, en la nube y en prototipado continuo, con metodologías ágiles.
La inteligencia artificial al servicio del alumno
Los datos son el petróleo que mueve nuestra universidad, para poder ser más eficiente y tener mejor experiencia. Los algoritmos generan inteligencia a partir de esos datos. La inteligencia artificial puede acompañar detectando carencias, posibles fracasos de los estudiantes, prever basado en datos. La AI es capaz de analizar los datos que se generan durante el proceso de aprendizaje y detectar problemas. Alertará al tutor de forma temprana para que tome los correctivos del caso.
Aprendizaje experiencial y personalizado
El modelo formativo ya no está acotado de los 18-23 años, se convierte en un aprendizaje activo a lo largo del tiempo. Ya no es lineal en el tiempo. Estamos en una sociedad en constante aprendizaje. Las materias pasan a ser unidades formativas orientadas a misiones y modulares, compuestas en trayectorias flexibles y muy cerca de las organizaciones.
Finalmente, decir que para mí la Universidad del futuro debe enseñar a los estudiantes en ESOS VALORES HUMANOS que apuesten por una Formación integral.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” – Albert Einstein.
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