¡Asombroso! Redescubriendo el arte del asombro

Estamos en un entorno que se ha acelerado, separándonos de la naturaleza y belleza del silencio. Esto nos lleva a la necesidad de redescubrir el mundo, adentrarse en la realidad, lejos de las pantallas que saturan los sentidos e interrumpen el aprendizaje. Este texto pretende reclamar la naturaleza, la escucha interior, respetando los ritmos y sentido del misterio.

¿Qué es el asombro? El asombro es el deseo por el conocimiento. Ver las cosas con 'ojos nuevos' permite quedarnos prendados ante su existencia. Nunca es tarde para educar recuperando el asombro perdido.


[MEJOR NO LEAS ESTO SI NO QUIERES REFLEXIONAR]

LAS 10 Dificultades actuales son:

1. La falta de silencio, serenidad, que fomente un ambiente tranquilo. En el contexto actual no se propicia el equilibrio, armonía y la calma. Lo cual dificulta la capacidad de concentrarse y reflexión.

2. La Falta de silencio nos lleva a la falta de autoconocimiento, capacidad de reconocer tus emociones. El conocerte te permitirá generar una actitud de empatía, para ponerte en el lugar del otro.

3. No todo lo que me gusta tiene porque ser bueno para mi. Vivimos en un bombardeo continuo de placer. El sistema de consumo nos presenta modelos a imitar donde lo que prima es el carpe diem y el hedonismo en su máxima esencia. El mensaje actual es: "Disfruta, vive, pásatelo bien, y en definitiva consume".



4. Al presentar modelos de perfección casi inalcanzable se genera una insatisfacción absoluta, se merma la autoestima de los jóvenes, que tratan de imitar unos ideales imposibles de alcanzar. Esto frustra, genera sentimientos de inferioridad y dificulta la aceptación de uno mismo. Ya lo decía el principito: "Lo esencial es invisible a los ojos".

5. Como fruto de la sociedad del placer se huye del esfuerzo y sacrificio. Lo que cuesta tiempo, vale la pena, que se lo digan a NADAL. La voluntad y constancia son menospreciadas frente a una sociedad que lo que valora es lo efímero y fugaz, el aquí y ahora. La pasión no puede gobernar nuestra razón. El autocontrol y autodominio se han de educar desde pequeños para evitar crear monstruos en el futuro que se mueven por instintos y pasiones que no aceptan el NO como respuesta. Sin autocontrol y autodominio somos una fácil presa de las ADICCIONES.

6. Ante la incapacidad de disfrutar, se vive en una insatisfacción constante. Lo sencillo pierde valor. Se infravaloran los pequeños detalles y se olvida que la vida se compone pequeños momentos de magia y felicidad. No hacen falta grandes trucos, requiere de capacidad de pararse, cultivar el asombro y contemplar.



7. El “Yoismo” fruto de una sociedad narcisista que nos lleva a un universo de apariencias, impresiones y caretas. El mismo Narciso se ha encarnado entre los jóvenes con sus actitudes individualistas. La soledad es la epidemia de este siglo. Preocupados por el YO se olvida que la verdadera felicidad llega de la donación y servicio al otro. Para poder Amar al otro has es ESCUCHARLO y conocerlo.

8. Los medios de comunicación arropados por esta sociedad líquida, donde se manipula, falseando la realidad (FAKE news). En el salvaje oeste prevalece la Ley del más rápido, todo es fugaz y efímero. Recibimos un adoctrinamiento constante que invade nuestra intimidad y trata de dirigirnos hacia un pensamiento único.

9. La tecnología está cambiado el modo de como nos relacionamos como personas. Los jóvenes se comunican a través de su móvil, esto dificulta la comunicación interpersonal presencial generando grandes dificultades y carencias en la forma de relacionarse. El cara a cara se ve suplantado por clicks y bits de un mundo virtual que merma el lenguaje no verbal y las relaciones tal y como las conocíamos.

10. Crisis de valores. Se hace necesario apostar por virtudes como son la caridad, solidaridad, generosidad, altruismo, honradez, sinceridad, compasión, justicia, paz y fraternidad. Nos nos cansemos de aplicarlas. No nos deshumanizemos, convirtiéndonos en robots presos del stress diario apadrinados por la tecnología dejando de lado el convivir cara a cara con las personas que nos rodean.

En definitiva, toda esta sobreestimulación lleva consigo unas consecuencias: La pérdida de tiempo para la reflexión, el silencio reparador, interiorización, etc. No debemos dejarnos llevar por las tendencias actuales, vivimos invadidos por la tecnología, sobresaturados por la comunicación y pantallas. Hay que recuperar los RITMOS, respetando y disfrutando sus tiempos.


¿Quién no recuerda la última vez que...

...sintió la frescura de la brisa del mar,
...el olor a café en una terraza con vistas al mar/montaña,
...escuchó el sonido de los pájaros al amanecer,
...sintió el peso de la arena/agua al escaparse entro los dedos,
...escuchó el rugir de las olas después de una jornada de sol,
...contempló el vuelo milagroso de algún pájaro,
...midió el transcurso del tiempo al ver volar a las nubes,
...durmió al raso y despertó con el rocío de la mañana,
...escuchó el sonido del agua al caer de la fuente del pueblo,
...sintió la cálida presencia del sol al atardecer,
...el olor de una flor, caminó con los pies descalzos sobre césped,
...flotó en el mar o se dejó llevar por las olas,
...olió el olor a hierva mojada después de la lluvia,
...escuchó el susurro de las hojas con el viento, el silbido de arboles solitarios que saludan al pasar,
...sintió la paz y tranquilidad en la cima de alguna montaña o recóndito paraje,
...contempló una infinita noche estrellada lejos del mundanal ruido, etc?




¿Cómo VIVIR en un mundo frenético e hiperexigente?
  • Trabajando el agradecimiento.
  • Siendo contemplativos, explorando la interioridad.
  • Tratando de apreciar la verdadera belleza, recuperando la mirada profunda.
  • Siendo paciente.
  • No reduciendo la vida a experiencias.
  • Siendo templado ante los sentidos y continua distracción que sufrimos.
  • Viviendo lo cotidiano. 
  • Teniendo convicción y criterio apostando por lo que se cree. 
  • Dándose al otro, siendo generoso, pensando en los demás. 

Gracias por tu lectura, espero haber generado en ti alguna reflexión.
Este texto ha sido inspirado tras la lectura del libro "Educar en el asombro" de Catherine L'Ecuyer.

Recientemente, a raíz de estas reflexiones e inspirado por la lectura del libro, he comenzado un pequeño proyecto en instagram para reeducarme en el arte del asombro. Lo he llamado @ferenmacro, es un lugar donde recopilaré detalles, fruto de la observación y el asombro. Igual que amar se aprende amando, a observar, se aprende observando.


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